Las finales de Liga San Miguel del Común deleitaron a los amantes del fútbol y de las emociones fuertes. Foto: Ernesto Salazar
Autor: Ernesto Salazar
Sol, familia y fútbol barrial, la Liga San Miguel del Común cerró una temporada con un extraordinario par de finales que robaron el aliento a las hinchadas de principio a fin. Ambos equipos de la casa, San Miguel Jr. de primera categoría y San Miguel de máxima, se proclamaron campeones.
Apenas entrada la tarde, con el sol en su cénit, San Miguel Jr. enfrentó a Inter por la presea de mejor equipo de primera categoría. La intensidad se dividió equitativamente, Inter amenazaba la portería de San Miguel Jr. con incursiones rápidas y certeras. Sin embargo, la ferocidad en ataque de los jugadores san miguelistas terminó por generar una oportunidad. A los 20 minutos un balón despejado desde la media cancha dejó a Mario Macas en la frontal del área quién, con un disparo raso, batió al portero. El 1 a 0 dejaba la final al rojo vivo.

Las finales en San Miguel del Común expusieron la pasión por el deporte. Foto: Ernesto Salazar
Para el segundo tiempo, Inter salió con la premisa de ganar o morir en el intento. Veloces, con pases cortos y largos, con centros desde los costados o a partir del medio campo, varias fueron las fórmulas del conjunto interista que, impulsado por su hinchada, estuvo a punto de empatar el partido. Sin embargo, San Miguel Jr. gozó de dos factores en el transcurso de tan vertiginoso tiempo. El primero, su portero: Diego Collahuazo, quién se volvió el AS de la defensa sacando varios balones que eran goles anunciados. En segundo lugar, su buena defensa hizo honor a la Italia de los 80s y resistió todos los ataques del Inter que sufrió su falta de efectividad. Sin tiempo para más, el juez central dio por terminado el cotejo, proclamando a San Miguel Jr. como el campeón de primera categoría.
Si la primera categoría tuvo un partidazo, la máxima no se quedaría atrás. San Miguel y Santa Anita disputaron el duelo de santos que buscaban sumar una estrella más a su escudo, la tercera para San Miguel y la segunda para Santa Anita.
El primer zarpazo lo dio San Miguel a los 2 minutos de encuentro. Una falta cerca de la mitad de la cancha dio a Edwin Chichande la oportunidad de meter un bombazo que batió a Henry Gaibor (Santa Anita) y puso el 1 a 0. Chichande pudo ampliar el marcador con otros potentes disparos que al final fueron a parar a la madera. Santa Anita no pudo revertir el impacto del primer gol y el resto del primer tiempo se mostró más impreciso con pases estériles y perdiendo el balón rápido. Casi al final de la etapa, un centro largo de la media cancha permitió a Javier Vera (San Miguel) irse en velocidad y picarla ante el guardameta. Era el 2 a 0.

Los equipos de la casa: San Miguel Jr. y San Miguel llevaron honor a la liga homónima. Foto: Ernesto Salazar
El complemento traía nuevas expectativas. San Miguel salió decidido a ganarlo sin refugiarse en su arco. Una jugada magistral del medio campo san miguelista dejó libre a Christian Vera que, con un zapatazo, coló el balón por el poste izquierdo de Gaibor. El 3 a 0 parecía sentenciar el encuentro, pero… Santa Anita todavía no estaba derrotada. A los 30 minutos del segundo tiempo un centro por izquierda llegó a la cabeza de Jimmy Guachamin (Santa Anita) que definió como un “Killer”. Los últimos 15 minutos se los viviría a pasión y sangre. Una Santa Anita envalentonada encerró a un San Miguel que terminó pidiendo la hora. Sin embargo, San Miguel resistió cada golpe, cada embate y se coronó campeón por tercera vez, levantando un trofeo hecho de lágrimas y gritos de euforia.
